LOS RELATOS QUE LA PANDEMIA NOS DEJÓ

Han pasado más de mil días desde que se anunció el inicio de una pandemia global, denominada comúnmente COVID-19. La voz de alarma se escuchaba lejana: la ciudad de Wuhan - China, que la mayoría de las personas desconocía; sin imaginar que a los pocos meses llenaría los titulares de los medios de comunicación, las redes sociales y las agendas científicas y sanitarias.

El comienzo fue cuando los sistemas de salud entraron en alerta. Cada país organizó la etapa preparatoria, de acuerdo con lo señalado por la Organización Mundial de la Salud. Posteriormente, se organizaron las áreas hospitalarias para recibir a los pacientes confirmados con COVID-19. Y cada vez iba en aumento, la demanda de oxígeno, mascarillas y vestimenta de seguridad. Las Unidades de Cuidados Intensivos (UCI) no se daban abasto para atender a las decenas de personas que se concentraban en las entradas hospitalarias.

El personal de salud tenía que actuar. Surgieron los protocolos, directivas, resoluciones y decretos. Solo en el Perú, se emitieron más de 1, 500 normas por los diversos niveles de gobierno; los decretos de emergencia fueron los de mayor rango; el de mayor impacto, el decreto de la cuarentena social, fue el que marcó el relato nacional. Por su parte, la información sobre el virus no era suficiente y, como reconocieron los expertos: “fuimos aprendiendo con la pandemia”.

Mientras tanto, en el país la incertidumbre se instaló, acompañada por los temores; primero, de contagiarse y enfermar, y luego, el miedo a la muerte. La pandemia no se detuvo y cada uno la vivió y sufrió de acuerdo con su contexto económico, social y territorial. Los más vulnerables, adultos mayores y personas con comorbilidades fueron las más afectados. Los jóvenes se rebelaban ante el confinamiento obligatorio. Los niños aprendieron a través de la virtualidad, casi por obligación. Hombres y mujeres adultos dejaron la presencialidad laboral y se volvieron seres digitales. Los migrantes no podían regresar a sus localidades de origen. El silencio de las calles se quebraba por el dolor y el lamento de los familiares, que lloraban a sus muertos sin poder despedirse, pues los velorios quedaron prohibidos. La salud mental se fue perdiendo.

Quienes trabajaban en el sistema de salud en la pandemia, también fueron exigidos a dar respuestas. En ese momento, tenían que tomar decisiones para enfrentar la situación de emergencia. 

Los servicios de salud de las regiones fueron sobrepasados.  El personal de salud también fue parte de la estadística de la enfermedad y mortalidad. A esta situación, se sumaban los bomberos, los serenos, el personal de limpieza, la policía y las fuerzas de seguridad. Se les denominó ´la primera línea´. Y del otro lado de la vereda, los periodistas, quienes, por cubrir la noticia, expusieron su salud y muchos fallecieron en su ejercicio profesional. 

Iquitos, capital de Loreto, fue la primera ciudad en caer con el contagio masivo. Miles enfermaron, miles murieron. Y hoy en la pos pandemia, los recuerdos perduran y siguen doliendo.

La iniciativa Relatos en Pandemia (ReP) nació en agosto de 2021. El objetivo fue generar oportunidades de encuentro y conversación social, seleccionando temáticas y actores diversos, a fin de aproximarnos a los recuerdos, sentimientos y opiniones. Balance necesario para provocar reflexión y pensar el mañana, ensayando propuestas de transformación; la adaptación ya no es suficiente.

Médicos, enfermeras, periodistas, religiosos, representantes de entidades sociales, estudiantes, mujeres y hombres de la ciudad participaron brindando sus relatos. Primero fue un libro: Iquitos, la primera ciudad en caer; luego la segunda edición. Se grabaron 21 relatos. Los videos permitieron hacer el documental, con imágenes que periodistas y personal de salud nos facilitaron.

Ya terminamos una segunda publicación: Decisiones en la incertidumbre y terminando de editar el tercero denominado Primera Línea. Seguimos con la comunicación en tiempos de pandemia; el luto, lo pendiente; la salud mental en pandemia; los migrantes, esta tierra es nuestra; jóvenes en pandemia; las mujeres, dando el ejemplo…. y seguimos con todo el ímpetu de abordar y entregar relatos de lo que sucedió para comprender lo que perdimos y debemos recuperar como país. 

Todo ello es parte de la plataforma de RELATOS EN PANDEMIA y que la Iniciativa Comunicarte Perú ha puesto al servicio del país. Balance, lecciones aprendidas y perspectivas para reencontrarnos después de esta tragedia mundial.

Estela Roeder Carbo
Comunicadora social
Iniciativa Comunicarte Perú